Las competencias digitales comprenden los conocimientos, destrezas y actitudes que hacen posible el uso crítico, seguro y eficiente de las tecnologías digitales en diversos ámbitos, como el profesional, el académico y el personal.
No se limitan al dominio técnico de las herramientas, sino que abarcan la habilidad para comunicarse en entornos digitales, gestionar la información de manera responsable, proteger la identidad en línea, trabajar colaborativamente en espacios virtuales y mantener una disposición constante hacia el aprendizaje.
- Alfabetización digital y gestión de la información: el exceso de información exige saber buscar, filtrar y contrastar fuentes de forma crítica. Un dato de Eurostat dice que en 2021, solo el 23 % de las personas de 16-74 años en la UE declararon haber verificado la veracidad de información online durante los 3 meses anteriores, lo que muestra la necesidad de reforzar esta habilidad.
- Comunicación y colaboración online: herramientas como Microsoft Teams, Zoom o Slack se han convertido en espacios cotidianos de trabajo. La capacidad de comunicarse de manera clara y profesional en entornos digitales, respetando el conjunto de normas de cortesía y comportamiento que regulan la conducta en Internet, es ya imprescindible.
- Seguridad digital y protección de datos: el INCIBE señala que en 2024 los intentos de ciberfraude en España crecieron un 15 %. Este incremento evidencia la necesidad urgente de que todas las personas trabajadoras adquieran conocimientos fundamentales de ciberseguridad, como el uso de contraseñas robustas, la activación de la autenticación en dos pasos y la correcta gestión de la identidad digital.
- Manejo de herramientas en la nube: el uso de plataformas colaborativas como Google Workspace o Microsoft 365 se ha consolidado en empresas de todos los tamaños. Saber crear, compartir y editar documentos en la nube es ya una competencia básica para la productividad.
- Pensamiento crítico y resolución de problemas: más allá del uso de la tecnología, las organizaciones buscan profesionales capaces de analizar datos, evaluar la información de manera reflexiva y tomar decisiones fundamentadas. El marco europeo DigComp 2.2 reconoce esta competencia como un elemento clave para el desarrollo digital.
- Creación de contenidos digitales: la capacidad de generar contenidos atractivos y adaptados a distintos formatos (infografías, presentaciones, vídeos o blogs) es cada vez más valorada. No se trata de ser una persona experta en diseñado, sino de manejar recursos digitales que potencien la comunicación.
- Aprendizaje continuo y adaptabilidad: la tecnología evoluciona a un ritmo acelerado. La capacidad de aprender nuevas herramientas y adaptarse a entornos cambiantes será uno de los factores decisivos en la empleabilidad. En su informe “Future of Jobs Report 2023”, el WEF indica que para el periodo 2023-2027, en una muestra de 100 trabajadores, se espera que sólo 41 no requieran ninguna formación antes de 2027; lo que implica que 59 sí lo podrían requerir..